jueves, 26 de abril de 2007

Los aires contaminados de Ciudad Guayana

Evelyn Guzmán

Venezuela

La contaminación atmosférica de Ciudad Guayana -asiento de la industria pesada de Venezuela- volvió a ser noticia esta semana en los diarios regionales. Aunque es un problema de vieja data, esta vez las palabras del Presidente de la República llamando la atención sobre el “horror” que le causó presenciar, durante un vuelo de helicóptero, la contaminación generada por las principales industrias pesadas públicas y privadas del país, apuraron una fiscalización que estuvo rezagada desde 1998 cuando fueron aprobados los cronogramas de adecuación ambiental para las empresas de Guayana, por parte del Ministerio del Ambiente.
De tal forma que el ente rector de la política ambiental del país hizo presencia en la zona para ordenar el cierre preventivo de algunas de las áreas de producción de la empresa estadal CVG Alcasa y de la empresa privada Hevensa por carecer de los sistemas de control de emisiones atmosféricas. Una medida que sorprendió a muchos porque la memoria colectiva sólo recuerda el cierre de CVG Fesilven en el año 1997, única acción emprendida por la dirección estadal de Ambiente del Ministerio del Ambiente.
Los cronogramas de adecuación ambiental se establecieron en 1998 con el fin de adecuar las empresas del holding CVG a las normativas ambientales exigidas por el Estado venezolano debido a que para la fecha en que se crearon estas empresas no existía un ministerio ni normas que regularan el comportamiento ambiental de las mismas. Estos compromisos se fijaron en 1998 y se contempló un periodo de cinco años para que las empresas se adecuaran a la norma de acuerdo a lo establecido en dichos cronogramas, los cuales fueron elaborados por la CVG y aprobados por el Ministerio del Ambiente, ente encargado de hacerle seguimiento a estos compromisos adquiridos. Al respecto, la bióloga Riolama Fernández de la Unidad de Calidad Ambiental de la Dirección Estadal de Ambiente del estado Bolívar (DEA Bolívar), defiende las mejoras obtenidas a raíz de la implementación de los cronogramas de adecuación ambiental de las empresas de Guayana. A su juicio sería “muy injusto” calificar de inservibles estos instrumentos que en su momento fueron “el primer paso a nivel nacional para que las empresas del Estado se adecuaran ambientalmente. Que hace falta atender otras fuentes que en ese momento no se atendieron, es cierto, pero los cronogramas que se hicieron y las fuentes que estuvieron contempladas, esas se corrigieron. Hay que ser demasiado mezquino para no reconocer ese primer intento de país que hicimos con esos cronogramas de adecuación ambiental”.
¿La DEA Bolívar tiene registros que evidencien alguna mejoría en los niveles de contaminación atmosférica con la implementación de los cronogramas de adecuación ambiental de las empresas de Guayana?
-No tenemos un registro exacto de si ha disminuido o no la calidad del aire, porque aunque algunas fuentes de contaminación se han corregido con los cronogramas de adecuación ambiental también es cierto que han surgido nuevas fuentes de contaminación. En los estudios que estoy llevando a cabo en conjunto con unos pasantes de la Universidad de Oriente se han determinado que muchas fuentes nuevas de contaminación no tienen tanto que ver con las fuentes fijas o chimeneas sino que hay mucha generación de polvo de emisiones fugitivas por el manejo, apilamiento de materiales, almacenamiento por cintas transportadoras que no son medibles a nivel de chimenea sino que son fuentes de contaminación ambiental que se miden a través de un estudio de calidad de aire y que se reflejan en la Red de Monitoreo de Calidad de Aire de la CVG. Hay zonas que aparecen con aire muy contaminado por ejemplo en los puntos donde están los rellenos sanitarios de Sidor, Venalum y a veces hasta altamente contaminado.
¿Qué es lo que está faltando en los cronogramas de adecuación ambiental?
-Que muchas de esas plantas han aumentado su capacidad de producción y a veces los sistemas de control que tienen instalados no son suficientes para contener toda esa contaminación que generan, a veces hay que ampliar estos sistemas de control porque algunos equipos que se instalaron en aquella oportunidad se han vuelto a deteriorar. Por un lado estamos adecuando, pero por otro estamos creando nuevas fuentes de contaminación. Además, algunos estudios que hemos realizado en la DEA Bolívar y que no han sido publicados determinan que el acumulado de cada una de esas industrias es lo que está causando la contaminación.
¿Hay especialistas que exponen la necesidad de adecuar esos parámetros que señala la norma?
-Uno de los planteamientos que la DEA Bolívar ha emitido a nivel central, a la Dirección de Calidad de Aire del Ministerio del Ambiente es que la norma debe ser específica para la zona industrial Matanzas, porque el problema es que ahí lo que hay es un acumulado que contamina aún cuando sus emisiones estén por debajo de lo estipulado por la norma.
¿Están trabajando en esa norma específica?
-En la DEA Bolívar tenemos ya diez años haciendo esta petición, no es desde hoy, y el 15 de noviembre de 2006 obtuvimos una respuesta al planteamiento que hicimos el 18 de septiembre de ese mismo año donde nos dicen que en la reformulación del Decreto 638 están contemplando nuestra petición y que la solución es hacer una norma específica para Matanzas, pero para eso nosotros tenemos que recoger datos para demostrar que necesitamos una norma específica
VIENTO A FAVOR
Pero, ¿Qué aires se respiran en una zona industrial como Ciudad Guayana? Eso dependerá de la dirección del viento, de la ubicación del área industrial, la época del año y de lo que genere cada industria. Los distintos estudios de calidad de aire realizados en Ciudad Guayana por la Red de Monitoreo instalada y operada por la Corporación Venezolana de Guayana señalan que en general, las zonas industriales de Puerto Ordaz se encuentran entre “moderada y altamente contaminadas”, por efecto de las emisiones, siendo las más afectadas aquellas ubicadas en los alrededores de Sidor y en las áreas portuarias considerando estas últimas como zonas “moderadamente contaminadas”.
Según estos análisis, dependiendo de las condiciones meteorológicas hay épocas del año en que la dirección del viento favorece la dispersión hacia el sur oeste de la ciudad manteniendo a San Félix y a una parte de Puerto Ordaz con un aire con niveles bajos de contaminación. Sin embargo, el mismo estudio advierte que las zonas del Core 8, La Casona, Campo C y Cambalache están en condiciones “no aceptables para la salud y el ambiente”, lo que incluye áreas residenciales ubicadas al sur y al noreste de Puerto Ordaz.
Por su parte, Matanzas, lugar donde están asentadas las principales industrias privadas y del Estado venezolano está clasificada como “altamente contaminada”. Asimismo, frente a esta zona industrial, en la margen izquierda del río Orinoco se respira un aire moderadamente contaminado por cuanto durante el periodo de viento suave y cielo claro las brisas hacia las riberas del río crean condiciones que favorecen la dispersión hacia la ribera izquierda generando zonas de aire ligeramente contaminado.
Lo bueno del clima es que durante la época de lluvia las zonas de aire con esta clasificación de “moderadamente contaminado” reducen en gran parte sus niveles incluso por debajo de 200mg/m3. No así durante el periodo de sequía cuando se extiende aún más la zona de aire contaminado, llegando alcanzar niveles superiores a los 300mg/m3 en la zona industrial.
Es por eso que en estos momentos, se respira un aire con mayor índice de contaminación, activándose las voces de alerta de ambientalistas, especialistas de la salud respiratoria y vecinos que sufren las consecuencias de vivir en las zonas de influencia de sectores industriales clasificados como contaminados.

LO QUE GENERA LA INDUSTRIA
¿Qué genera cada industria para tener estos aires contaminados? La respuesta se encuentra en el Centro de Documentación de la Dirección Estatal del Ministerio de Ambiente (DEA Bolívar) donde un estudio sobre la caracterización de emisiones atmosféricas, fuentes fijas y calidad del aire del Municipio Caroní, enumera una gran cantidad de gases perjudiciales para la salud como: monóxido de carbono, óxidos de azufre, óxido de nitrógeno, óxido de zinc, óxido de plomo, óxido de cobre, óxido de magnesio, óxido de potasio, óxido de silicio, óxido de aluminio, óxido de calcio, oxido de sodio, óxido de cromo, óxido de manganeso, óxido de hierro, fluoruros y sulfuro de hidrógeno; así como material particulado conocido como PTS (partículas totales suspendidas).
Este estudio llevado a cabo por la Unidad de Calidad Ambiental de la DEA Bolívar bajo la tutoría de Riolama Fernández, responsable de esta unidad, se basó en el análisis detallado de los datos suministrados tanto por las empresas públicas y privadas del sector industrial de Matanzas y los resultados de la Red de Monitoreo de Calidad de Aire de la CVG a lo largo de estos últimos seis años, de 2000 a 2006.

CARACTERIZACIONES EN ROJO
El estudio revela que las empresas del sector aluminio son las que aportan la mayor concentración de contaminantes al ambiente. De las 117 fuentes de contaminación (fijas o chimeneas) evaluadas por los técnicos ambientales de un total de 18 empresas que presentaron caracterización de emisiones atmosféricas entre los años 2000 y 2006, se constató que los parámetros valorados cumplen en un alto porcentaje con los límites de calidad que establece la norma.
Para el parámetro de partículas totales suspendidas (PTS) se reportaron datos de 47 chimeneas de las cuales seis se encuentran fuera de la norma correspondiente a las empresas Ferroven, Venalum y Alcasa.
Con relación al monóxido de carbono se obtuvieron registros de 94 chimeneas de las cuales 83 están dentro de los límites permisibles mientras que 11 correspondiente (dos a la empresa Orinoco Iron, dos de Matessi, cinco de Venalum, una de Alcasa y una de Carbonorca) no cumplen con la norma.
Para los óxidos de azufre de las 91 fuentes analizadas, 13 chimeneas del tipo PTH (diez de Venalum y tres de Alcasa) no cumplen con el límite que regula este parámetro para la producción de aluminio, el cual según la norma debe ser menor o igual de 6mg/m3. No obstante, cinco fuentes (dos de Venalum, dos de Alcasa y una de Carbonorca) cumplen con la normativa. De igual forma, una fuente de Alcasa (celda II) cumple con la normativa de 6mg/m3. El informe de la DEA Bolívar señala que la emisión de este gas no se encuentra regulado en otras actividades en las cuales se cuentan por lo menos 72 fuentes que lo generan sin ninguna regulación como es el caso de la producción de hierro y acero, actividad preponderante junto a la producción de aluminio en Matanzas.
En lo que respecta al óxido de nitrógeno, el estudio analizó un total de 94 fuentes fijas las cuales cumplen con los límites de la norma. Sin embargo, destaca que para la Planta Planos en Caliente de Sidor éste parámetro no se encuentra regulado.
Respecto a los fluoruros, se analizaron un total de 19 fuentes, estando 15 de ellas dentro de norma (nueve de Venalum, una de Pianmeca y una Comsigua); mientras que tres fuentes de Venalum y una de Carbonorca no cumplen la norma.
La emisión de fluoruro gaseoso analizada en la empresa Venalum, específicamente en dos fuentes (Lurgi I y II), presentaron valores muy cercanos al límite de la norma de 1.2 mg/m3.
Para el sulfuro de hidrógeno se analizaron un total de 11 fuentes fijas (dos de Comsigua, tres de Orinoco Iron, seis de Grafito del Orinoco), pero este parámetro no se encuentra reglamentado para las actividades que realizan estas empresas (producción de acero y procesamiento de coque).
Otros gases como los que emite la empresa Sidetur, a saber: óxido de zinc, óxido de plomo, óxido de cobre, óxido de magnesio, óxido de potasio, óxido de silicio, óxido de aluminio, óxido de calcio, oxido de sodio, óxido de cromo, óxido de manganeso, óxido de hierro y otros parámetros, no están regulados por las leyes venezolanas.

RED DE CALIDAD DE AIRE
De un total de 39 empresas revisadas por la Unidad de Calidad Ambiental de la DEA Bolívar sólo 4 realizaron estudios de calidad de aire, a saber: Carburo del Caroní, Sidor, Ferrominera Orinoco y Saint Gobain. Los resultados de los análisis arrojaron los siguientes resultados:
1. El estudio de calidad de aire de la empresa Carburo del Caroní realizado en el año 2004 señala que en base a lo regulado por la norma, el aire de la zona se puede clasificar como moderadamente contaminado de acuerdo a la emisión de concentración de material particulado. Para todos los demás parámetros (monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, dióxido de carbono y ácido sulfhídrico) el 50 por ciento de las muestras están por debajo del límite máximo establecido en el Decreto 638.
2. En el análisis de la calidad de aire realizado por Sidor en el año 2005 se evidenció que los sitios críticos portantes de contaminación que alteran en forma perjudicial la calidad del aire son el relleno sanitario, R3 y Bodega I donde el aire está muy contaminado o altamente contaminado.
3. En el estudio de calidad de aire realizado por la empresa Ferrominera Orinoco en el año 2003 se estudiaron 2 estaciones ubicadas en el muelle de Palúa y Campo C en las cuales se determinaron concentraciones de PTS por encima de la norma, cuyos valores promedian 121 mg/m3 por lo que se considera el aire moderadamente contaminado según el Decreto 638.
4. El estudio de calidad de aire realizado en 2004 entre los linderos e inmediaciones de la planta de Saint Gobain y Cadeca revela que la generación de contaminantes por parte de estas empresas ocurre en concentraciones no perjudiciales a la calidad del medio ambiente.

RESULTADOS POSITIVOS…PERO NO TOTALES
A pesar de estas cifras, el estudio de la DEA Bolívar considera que los cronogramas de adecuación ambiental “han dado resultados positivos aunque no totales en cuanto a las mejoras en los sistemas de control de contaminación existentes en las empresas más importantes de Ciudad Guayana”. Cree que la adecuación ambiental ha incidido en la reducción de los niveles de emisiones de contaminantes hacia la atmósfera por las fuentes fijas. No obstante, advierte que una parte significativa de los problemas de contaminación están siendo generados “por emisiones fugitivas de polvo ocasionadas por el manejo de materiales en actividades como transporte, trituración, almacenamiento, acarreo y praxis operativas inadecuadas” que ameritan una intervención de la autoridad ambiental en cuanto a la supervisión de los sistemas de control ambiental y una campaña de educación dirigida a los operadores de maquinarias.
Otro de los aspectos que consideran urgente revisar es el referido a la normativa ambiental venezolana, la cual “ha descuidado el control de gases dañinos que a la larga llegan a ser más perjudiciales”. Como ejemplo de ello, señala el óxido de azufre y el sulfuro de hidrógeno que “no están regulados para las actividades de producción de hierro y acero”.

AIRES QUE DAÑAN
Curtis Moore, co editor del libro Salud y Aire Limpio advierte que “los contaminantes atmosféricos son compuestos que, una vez añadidos al aire por medio de las actividades humanas causan, ya sea daños al ambiente o enfermedades y aun la muerte”.
Respecto al material particulado puntualiza que “así como los niveles de las partículas aumentan, también aumenta la incidencia de narices destilantes o de obstrucción nasal, sinusitis, irritación en la garganta, tos floja, resfríos cefálicos, fiebre del heno, ardor en los ojos, respiración sibilante, tos seca, flema, respiración jadeante, y malestar o dolor del pecho, así como aumentan los ingresos al hospital por causa del asma y de la bronquitis”. Por su parte, refiere que los óxidos de nitrógeno destruyen materia orgánica como el tejido humano. “Los niños expuestos a altos niveles de este gas pueden presentar bronquitis, tos bronquial con flema, y episodios de enfermedades respiratorias”. Con relación al monóxido de carbono, Moore explica que es un gas invisible que no tiene olor ni sabor, y promueve el desplazamiento del oxígeno en la sangre “sofocando parcialmente de esa manera al corazón, al cerebro y a otros órganos vitales, así como a los fetos en desarrollo de mujeres embarazadas”.
Del sulfuro de hidrógeno (el del olor nauseabundo a huevos podridos) dice que produce fatiga, agitación, depresión y pérdida de la memoria. Para el especialista en salud y ambiente, “la contaminación del aire es una causa mayor de enfermedades y de muertes alrededor del mundo, especialmente en las áreas urbanas, y se está empeorando”.

SÓLO PRESUNCIÓN
A nivel regional, la contaminación del aire es un problema ambiental que le atañe a la Dirección de Salud Ambiental y Contraloría Sanitaria del Instituto de Salud Pública (ISP), instancia que depende a su vez del Ministerio de Salud. Sin embargo, tal como lo aseguró la titular del ISP, Gineth Morales la malaria, el dengue y la leishmaniasis es lo que ocupa el cien por ciento de las actividades. Anunció que vienen trabajando en un anteproyecto para la instalación de un laboratorio, llamando la atención ante los presuntos enfermos por contaminación. “Y digo presuntos, porque no podemos decir en este momento que la contaminación del aire en Ciudad Guayana es un problema de salud porque no tenemos una casuística de intoxicados por determinado gas, no tenemos eso reflejado en nuestros hospitales y ambulatorios, el alerta es que debemos estar pendiente, hacer un diagnóstico y regular la norma ambiental”. Dijo que los casos de enfermos por contaminación del aire no son como los de la malaria que se constatan semanalmente o como el dengue, cáncer o una enfermedad cardiovascular. “Los diagnósticos que se tienen de neumonía, bronquiolitis, rinitis tienen una etiología determinada y un tratamiento específico para el agente causante. Ahora, si nosotros empezamos a ver que se presentan 50 casos de rinitis en un sector del área de influencia de la zona industrial y que no cede ante el tratamiento habitual contra la rinitis entonces se activa la alerta, pero es necesario constatar que el agente causante sea un gas, porque estas son patologías que son frecuentes en cualquier lugar del mundo”.
Recalcó que desde el ISP están conscientes de la situación planteada con la contaminación del aire en Ciudad Guayana, por lo que “estamos llamados a implementar lo necesario para su control, porque sabemos que existen empresas que emiten gases y que son tóxicos”.

ACCIONES PERMANENTES
Para muchos especialistas en el tema ambiental, la actuación del Ministerio de Ambiente (MinAmb) ejecutando el cierre preventivo de la empresa estadal CVG Alcasa y la empresa privada Hevensa por carecer de los sistemas de control de las emisiones atmosféricas, ha sido positiva. Sin embargo, advierten que este accionar del principal rector de la política ambiental del país debe mantenerse en el tiempo, con una adecuada fiscalización y control ambiental así como también con un acompañamiento de los otros organismos relacionados como la Guardia Nacional, la Fiscalía Ambiental y las mismas autoridades municipales con competencias en materia ambiental.
Santos Carrasco, quien fuera director estadal del Ministerio de Ambiente y actual consultor ambiental reconocido en la zona, considera que las empresas respetan al ente rector del ambiente en el país cuando sienten que hay una presencia permanente de seguimiento y más aún, cuando el ministerio desempeña un rol de orientador en los procesos de adecuación ambiental. Señala la experiencia exitosa de países que confrontan situaciones de contaminación atmosférica graves como México y Chile que abordaron de manera “sensata y racional” desde el punto de vista técnico, ambiental y económico un programa de control de contaminación atmosférica para lo cual, insiste, se tiene que establecer unos criterios de actuación, a saber:
1 Ambiental: fundamentado en un inventario de emisiones que permita catalogar cuáles son las fuentes de emisión de partículas más importante de la zona industrial Matanzas y Cañaveral y cuál es la menos relevante. “El Ministerio de Ambiente dispone de todas las caracterizaciones anuales que hace la empresa y también pueden utilizar factores de emisión –una práctica mundial- que permite, conociendo la capacidad de producción de la empresa, hacer un cálculo muy sencillo de cuál es la mayor fuente de contaminación y corregir esos flujos contaminantes si la empresa tiene o no sistemas de control”.
2 La naturaleza del contaminante: “históricamente en Guayana hemos tenido la tendencia de actuar sobre las empresas cuyas emisiones atmosféricas generan penachos altamente visibles y éstos por lo general están asociados a la generación de partículas que se dan en el caso de las empresas de ferre aleaciones y siderúrgicas, pero hay unas emisiones atmosféricas que son más peligrosas que las partículas, tal es el caso de los fluoruros, dióxidos de azufre, sulfuro de hidrógenos, compuestos orgánicos volátiles y los compuestos poli cíclicos aromáticos que no se ven y porque no se ven, no se atacan”.
3 Población afectada: Es necesario evaluarla para cuantificar el área de influencia o de impacto que tienen esas emisiones generadas por la empresa. “Todas aquellas empresas que estén ubicadas en zonas cercanas a las áreas residenciales, centros de salud o escuelas tienen que ser objeto de una acción prioritaria porque los niños, ancianos y los enfermos son la población más vulnerable ante episodios de contaminación atmosférica”.
4 Inmediatez: Es necesario considerar la rapidez en la solución ambiental para sentar un ejemplo y darle credibilidad a la acción. “Si cierras una empresa o la paralizas y esa empresa para resolver su problema de contaminación va a necesitar tres años, en ese tiempo no vas a tener ningún impacto sobre el problema que quieres resolver”.
5 Metas: Un proceso de esta naturaleza debe partir de un diagnóstico para determinar la calidad de aire que se tiene y a partir de ahí fijar metas como autoridad ambiental para que en un lapso determinado de años, bajar esos niveles de contaminación atmosférica, por ejemplo: de una categoría altamente contaminado a uno levemente contaminado. “Tienes que tener objetivos ambientales que sean cuantificables porque si no, haces muchas inversiones y no hay forma técnica de saber el impacto que han tenido en el mejoramiento de la calidad de aire”.

UNA RED PARA DARLE USO
Una de las cosas de vanguardia que tiene Ciudad Guayana es precisamente la red de calidad de aire que tiene más de 10 ó 12 años operando bajo la dirección de la CVG, sin embargo la información valiosa que genera es poco difundida. Al respecto, Carrasco considera que esa información “hay que darle el uso que debiera”. Resalta que debe ser utilizada en primer lugar por la autoridad ambiental para definir sus planes y estrategias de control; y en segundo término por las empresas para que puedan evaluar los resultados esperados de su gestión ambiental a fin de planificar nuevas inversiones.
Advierte que al comparar el conjunto de cronogramas ambientales, que fueron aprobados y ejecutados por muchas de las empresas de la zona, con los niveles de calidad de aire, se observa que no hay correspondencia. “La inversión que se ha hecho no guarda correlación, se ha invertido mucho dinero y sin embargo no hemos notado ningún mejoramiento en la calidad del aire que respiramos”.

REZAGO LEGAL
Otro tema sensible, a juicio de Carrasco, sobre el cual debe legislar el MinAmb tiene que ver con la gran cantidad de procesos productivos existentes en Guayana que no están regulados por la norma. “Venezuela es el centro de reducción directa más grande del mundo con empresas como Venprecar, Orinoco Iron, Matessi, Comsigua y la norma no establece límite de emisión para esos procesos, lo cual es grave porque les da una inseguridad jurídica a las empresas y además, técnicamente es difícil para el MinAmb controlar si efectivamente esas empresas están cumpliendo o no con el límite que les corresponde. También hay procesos como la regeneración de ácido clorhídrico que tampoco está normado”. Considera que el Decreto 638 cumplió un papel, pero que a la luz de los nuevos desarrollos que se han dado en materia de control de contaminación atmosférica, debe promulgarse de forma urgente una nueva norma técnica de emisiones atmosféricas que vayan en consonancia con estos avances tecnológicos. “La norma actual establece concentraciones de partículas en chimenea por el orden de los 150 miligramos por metro cúbico cuando ya los nuevos sistemas de control de contaminación te pueden garantizar una concentración en chimenea por el orden de los 10 miligramos por metro cúbico”.
En este tema, el tecnólogo ambiental coincide con la bióloga del MinAmb Riolama Fernández en cuanto a la urgencia de establecer unos límites de emisión que vayan en consonancia con la realidad industrial de Ciudad Guayana. “Hay un rezago muy importante de la norma. Esperamos que esta nueva administración del MinAmb pueda saldar esa brecha que las anteriores ministras no pudieron cumplir”.

CAMPAÑA MASIVA DE LA MISIÓN ÁRBOL
En el marco de la Misión Árbol, Carrasco sugiere la puesta en marcha de un programa intenso y masivo de reforestación y repoblación forestal en la zona industrial Matanzas incluida Cañaveral en la cual se puede establecer una franja de amortiguación vegetal con especies de rápido crecimiento “que además de atenuar el impacto paisajístico negativo que tienen muchos de estos desarrollos industriales, actúan como fuente de sumidero de dióxido de carbono y sirven como hábitat para la fauna silvestre”.

EL RETRASO DE CADIVI
Explicó que el retraso en la erogación oportuna de las divisas que se requieren para la compra de los equipos y repuestos de infraestructura ambiental es otro de los problemas que está influyendo sobre las empresas para que puedan mantener operando adecuadamente sus sistemas y equipos de control ambiental. “Hay varias empresas de la zona como Hevensa que desde el mes de agosto del año pasado, está tratando de importar unas 800 mangas de tejido especial y ha sido imposible por no tener acceso a esas divisas. El Ministerio del Ambiente puede interceder en el alto gobierno para que se declare como de alta prioridad la liberación de divisas para los equipos de control ambiental. Hay una burocracia que está intercediendo sobre eso”.

CONTAMINACIÓN ES SINÓNIMO DE INEFICIENCIA
Por su parte, el investigador Luís Guzmán Balbás, integrante del Centro de Investigaciones de Gestión Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UNEG, está convencido que “en las organizaciones modernas, la contaminación es un sinónimo de ineficiencia, por eso se adoptan tecnologías limpias que permiten simultáneamente revertir tal condición y minimizar la generación de emisiones, efluentes y desechos sólidos que pudieran afectar negativamente la calidad ambiental y la salud de las personas”.
Cree que los organismos del Estado venezolano llamados a conducir la política en materia de ambiente y desarrollo deberían asumir una firme y coherente posición sobre la base técnica y legal disponible en el país. En este sentido, dijo que el Estado venezolano “está en la obligación de promover la participación de sus mejores talentos y una opción para ello pudiera ser la aplicación de la Ley de Ciencia y Tecnología como instrumento para viabilizar la relación Universidad-Sector Productivo, lo cual permitiría financiar el diseño y ejecución de los proyectos de investigación aplicada requeridos para abordar este importante reto”.

A FUTURO…UN ESPACIO LIMPIO
Para Lenin Berrueta, vicepresidente de la CVG, la red de calidad de aire está evaluando periódicamente las partículas en suspensión y parte de ese monitoreo obliga a efectuar adecuaciones en los sistemas de filtración, de control de polvo y de control de afluentes líquidos. “Hoy en día te puedo asegurar que Ferrominera, Bauxilum y el resto de las empresas están adelantando inversiones que garantizan que a futuro Matanzas tiene que ser un espacio limpio con emanaciones y partículas en el ambiente adecuadas para la característica de zona industrial que desempeña, no va a ser un lugar residencial. No sólo la industria pública sino la privada también tienen que adecuarse”.
Dijo que el continuo monitoreo de la red de calidad de aire ha permitido instruir a las empresas sobre los parámetros que están siendo superados y que deben corregir. “Recientemente se le instruyó a la empresa Sidor para que corrigiera una situación en su planta de producción de cal hidratada por estar fuera de parámetro y casualmente en la reciente visita que hizo el MinAmb en la zona, una de las medidas preventivas que hizo tendentes a la solución de ese impacto ambiental fue esa planta”.
En el caso de Alcasa explicó que se establecieron acuerdos para solucionar en algunos casos y corregir definitivamente en otros. Mencionó que uno de los aspectos que se ha venido considerando desde hace dos años es el cierre estratégico de las celdas I y II, pero aclaró que el mismo tendría que ser una operación programada y en tal sentido aseguró que el equipo técnico de Alcasa está trabajando en esta opción aunque con esto no está asegurando que se vaya a dar un cierre de la celda I y II, es un escenario que están evaluando.
“Si en el 2004 se hubiesen continuado los pasos que apuntaban al inicio de los trabajos de la línea V de Alcasa, para esta fecha tuviésemos las primeras toneladas de aluminio primario con una tecnología venezolana, la V350, una tecnología limpia y con todos los mecanismo de control que hoy en día una reductora de aluminio modelo debe tener”.
Sin embargo y aunque consideró extemporáneo mencionarlo, Berrueta explicó que la falta de inversión y de continuidad administrativa, así como el enfoque en otros aspectos de la operación que no consideraron la inversión ambiental, conllevaron a que los elementos de control ambiental que debieron colocarse en este grupo de celdas no se establecieran en el tiempo.
“Las inversiones en la parte ambiental son de alto costo, no son inmediata y siempre está el interés de buscar la tecnología de punta, porque lo que se instale hoy, si no se adecua a las exigencias ambientales y no cuenta con los elementos que lo soportan, puede estar en desuso en los próximos cinco o seis años”. Aseguró que desde la CVG “lo ambiental no está en un segundo plano”.

CONTRALORÍA SOCIAL
Desde hace 20 años la Sociedad Conservacionista de Guayana (SCG) viene denunciando la situación ambiental de Guayana, pero sus actuaciones han estado dirigidas hacia la contaminación generada por la empresa privada Hevensa y que fue objeto de cierre preventivo por parte del Ministerio de Ambiente. Francisco Valdez coordinador de la SCG recordó que desde el año 2004 han venido manifestando la necesidad de cerrar esta empresa por los altos índices de contaminación que presenta, “cinco mil toneladas de polvos tóxicos vomita Hevensa a diario en la ciudad”. Explica que su insistencia con esta empresa obedece al interés de la SCG de poner en evidencia “el hecho de que el sector privado no toma conciencia desde el punto de vista ambiental, a pesar de sus ingentes ganancias económicas. Espero que logremos con Hevensa adecuarla ambientalmente y que eso sea tomado como una guía par el resto de las empresas”. Sobre las otras empresas contaminantes de la ciudad, Valdez advierte que CVG Ferrominera acaba de anunciar su Planta de Briquetas que está ubicada en pleno centro de Puerto Ordaz “y esa planta en su proceso industrial desarrolla importantes contaminantes que incorpora a la atmósfera y todas esas urbanizaciones que están ahí se van a ver afectadas. Valdez insiste que “seguiremos vigilante para que esto no sea un prender de humo”.

ACCIÓN Y REACCIÓN
Está claro que los aires de Ciudad Guayana están contaminados, unas áreas más que otras. La alerta emanada por el propio Presidente de la República, Hugo Chávez llevó a reflexionar a los organismos del Estado como Ministerio de Ambiente, Ministerio de Industrias Básicas y Minería y la Corporación Venezolana de Guayana, sobre las acciones que están tomando para mitigar este problema de contaminación atmosférica, de vieja data. La primera reacción fue cerrar preventivamente algunas áreas de producción de Alcasa, pero según el estudio de la DEA Bolívar existen otras empresas tanto públicas como privadas, que contribuyen –quizás más- con la contaminación de estos aires de Ciudad Guayana. Para el editor del libro “Salud y aire limpio”, Curtis Moore “es posible tecnológicamente eliminar casi toda la contaminación atmosférica”. Empecemos por trabajar en función de ese “casi”.

miércoles, 25 de abril de 2007

Gobierno local argentino prohíbe explotación metalífera a cielo abierto


Fernando Stanich
La Gaceta
Tucumán, Argentina

Tucumán dio un gran paso en el afán de proteger el amenazado patrimonio natural y la diversidad biológica del Norte Argentino. Ocurre que el Gobierno promulgó una ley mediante la cual prohíbe la explotación minera metalífera a cielo abierto en todo el territorio provincial, lo que representa un avance en la legislación vigente para la protección de la naturaleza.
En rigor, la ley impulsada por referentes políticos de la oposición impide la exploración, prospección y explotación minera denominada a cielo abierto, con excepción de las referentes a las minas de la tercera categoría. Dentro de estas últimas se engloban a las producciones minerales de naturaleza pétrea o terrosa, y en general todas las que sirven para materiales de construcción y ornamento, cuyo conjunto forman las canteras (como porejemplo mármol, arena y triturados pétreos).
Si bien en Tucumán aún no hay emprendimientos mineros metalíferos a gran escala, ya existen varios trámites administrativos referidos a cateos (exploración de terrenos rastreando vetas mineras) de oro y cobre en la zona de la Quebrada de Lules y en la zona de los Valles Calchaquíes. Justamente, en esta zona de la Pre Cordillera de Los Andes se ubica una de las explotaciones mineras más grandes de la Argentina: a pocos kilómetros del límite con Tucumán, pero en territorio de la provincia de Catamarca, se encuentra Minera Alumbrera. "Afortunadamente, ahora ningún emprendimiento prosperará para el negocio de firmas internacionales mineras", sostuvo el legislador que impulsó la ley, Alejandro Sangenis.
También desde la Federación de Organizaciones Ambientales se pronunciaron enfavor de la norma. "Hoy resulta público y notorio que la puesta en marcha deproyectos mineros metalíferos en Tucumán provocará impactos negativos significativos sobre los componentes ambientales del medio, dada la vulnerabilidad y la gran fragilidad del sistema de montañas, por sucondición de única fuente receptora y protectora del agua", señaló el especialista Juan Manuel Prado Iratchet.
Más minuciosa
Incluso, la norma avanza más allá y prohíbe el uso de cianuro y mercurio para la actividad. Justamente, este es uno de los principales cuestionamientos que recibe Minera Alumbrera por su explotación en Catamarca. Desde la empresa, en cambio, niegan el uso de estas sustancias químicas. "La explotación minera produce destrucciones irreversibles de ambientes nativos en el área de la explotación y la afectación de ambientes naturales aledaños. Además, provoca graves modificaciones geomorfológicas; distorsión y reducción de cuencas hídricas superficiales y subterráneas; contaminación
del aire con partículas, gases y ruidos molestos; contaminación del agua superficial y subterránea, del suelo y de la biota con residuos peligrosos; entre otros graves inconvenientes. Inclusive, el cierre de la explotación es el comienzo de una etapa de amenaza ambiental de duración incalculable, dado que deriva de la alteración de la roca tratada y de los residuos generadospor la actividad", alertó Prado Iratchet.
Decisión política
Tras la promulgación de la ley, el gobernador José Alperovich reconoció que podrían frenarse inversiones millonarias, pero festejó la iniciativa en vigencia. "¿Cuánto vale la vida humana? No importa que se pierdan 500 millones de pesos en inversiones, la vida humana no tiene precio. Es una buena ley para los tucumanos", enfatizó. Sin embargo, Tucumán presenta ahora el desafío de combatir la contaminación causada a partir de las obras de infraestructura que provienen de la industria minera en provincias limítrofes que fomentan esta práctica. Minera Alumbrera, por ejemplo, extendió su mineraloducto desde Catamarca a Tucumán. La rotura de este, ocurrida en varias ocasiones, podría haber contaminado las napas de agua en ciudades del Sur provincial, según lo denunciaron vecinos de la localidad de Concepción.